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Una década de fotografía

By 14 noviembre, 2021noviembre 19th, 2021No Comments20 min read

En este mes de noviembre se cumple una década desde que me compré mi primera cámara réflex y empezó así un camino lleno de experiencias, crecimiento personal, nuevas amistades y, sobre todo, de felicidad. Llevo esperando mucho tiempo este momento, por lo que hoy os traigo un post diferente, seguramente el más personal que he hecho hasta la fecha. En él os voy a contar cómo han sido estos diez años y podréis ver algunas imágenes que nunca llegué a publicar.

El origen

Seguramente esta afición nació en mí cuando era pequeño o seguramente muchísimo antes, pues mi abuelo materno y mi padre siempre han sido grandes aficionados a la fotografía. A día de hoy tengo la suerte de poder guardar la mayoría de las cámaras que ambos utilizaron. Sin embargo, no fue hasta enero de 2011 que mis padres, por Reyes, me regalaron mi primera cámara de fotos. Más concretamente fue la Nikon P100, una cámara bridge que a los pocos meses mandé al servicio técnico porque toda la gama de los colores que obtenía eran tirando a tonos pastel y no había configuración alguna que solucionase eso. No me creía que una cámara de esas características y ese precio hiciesen así las fotos. La respuesta del servicio técnico fue contundente: la cámara está en perfecto estado y estos son los colores que da esta cámara. 

Por esa época conocí a una persona, que se llama Niki, que ya empezó a hablarme de las características de las cámaras réflex y me di cuenta de que seguramente me había equivocado con mi elección. Una vez ya en la tienda, me llamaron para recogerla y mi sorpresa fue que… ¡Le habían dado mi cámara a otro cliente! Por un lado, eché sapos y culebras por la boca, pero, por otro lado, pensé: “¿Y si me ha pasado esto porque me tengo que comprar una réflex?”. A fin de cuentas nunca llegué a estar a gusto con mi cámara bridge.

Siendo sincero, nunca entendí cómo entregaron mi cámara a otra persona sin revisar el número de serie ni pedirle el DNI, pero bueno son cosas que pasan. Finalmente, me decidí a poner una reclamación al establecimiento y, asumiendo su error, me devolvieron el dinero íntegro de la cámara. ¿Era el destino? Seguramente todo pasa por algo. Varios meses después, en noviembre, pude ahorrar un poquito más y me compré mi primera cámara réflex: una Nikon D5100. ¿Por qué Nikon y no Canon o cualquier otra marca? En mi caso fue bien sencillo. Mi buen amigo Juanma unos meses antes que yo se había comprado una Nikon y pensé que sería interesante poder intercambiarnos lentes y accesorios en un futuro. 

Mi primera fotografía

Mis inicios

Una de las primeras fotografías que hice fue desde la ventana de mi habitación. Realmente no tenía intención ninguna más que probar la cámara, pero los colores de esa hora azul me maravillaron. En ese momento supe qué era lo primero que iba a aprender. Muy pronto empecé a realizar salidas nocturnas con Juanma ya que él se empezó a especializar en esta disciplina. Pasábamos horas y horas en plena noche jugando con las lucecitas e intentando plasmar lo que se nos pasaba por la cabeza. Recuerdo mi primera nocturna, en la mina El Lirio, en la que cambié, sin saber cómo funcionaba, el balance de blancos para enfatizar el cielo rojizo y disparé un flash desde enfrente de mi cámara. El resultado me gustó mucho, aunque no sabía muy bien ni lo que hacía.

Los primeros años estuve muy centrado en hacer fotografías de paisajes y nocturnas hasta que en noviembre de 2017, gracias a una salida organizada por la Asociación Fotográfica de Cartagena Clik! y con la colaboración de Juan Zamora, visitamos Riópar, más concretamente el Centro de la Dehesa, y algo se removió en mí. Desde aquel momento también he añadido la fotografía de fauna a las disciplinas que practico.

Formación

Desde que empecé la formación ha sido un pilar fundamental en mi desarrollo, tanto de forma teórica como práctica. El primer curso que hice fue el de iniciación de Nikon Schools que venía con la cámara, una mezcla entre conocimientos teóricos que luego tenía que poner en práctica y mandar los resultados para que me valorasen el trabajo realizado. Muy pronto, por mi afición a la fotografía de paisaje, encontré a José Benito y hasta la fecha de hoy sigue siendo mi referente, no solo por su fotografía sino por ser fiel defensor del asociacionismo y de la conservación.

En estos diez años he tenido la suerte de poder asistir a numerosos talleres de naturaleza como por ejemplo con el propio José Benito, Javier Alonso Torre, David Santiago, Juan Tapia, Isabel Díez, Alfonso Lario, Mario Cea, etc. También he asistido a otros de mi paisano Juan Manuel Díaz Burgos, José Antonio Fernández, Rosa Isabel Vázquez, etc. Pese a estar enfocado en la fotografía de naturaleza, siempre he intentado conocer otras disciplinas ya que soy de los que piensa que a la larga todo suma y cuanto más sepamos mejor que mejor.

La formación online también ha sido importante ya que es mucho más cómoda y se adapta mejor al tiempo que tengo, aunque, siendo sinceros, prefiero infinitamente más la presencial.

Otra fuente de formación han sido los libros. Hubo unos años que para mis cumpleaños solo pedía libros de fotografía, más los que yo me he ido comprando, creo que he llegado hasta los 85 ejemplares. Tino Soriano, Antonio Liébana, Uge Fuertes, Joan de la Malla, Oriol Alamany, Marina Cano, Pedro Javier Pascual, Namor Pastor, Hugo Rodríguez o Iñaki Relanzón son solo algunos de autores que llenan mi librería y que recomiendo encarecidamente a todo el mundo (los libros de José Benito, Javier Alonso Torre, Mario Cea, David Santiago, Juan Tapia o José Antonio Fernández tampoco pueden faltar).

Por último, y no por ello menos importante, las salidas propiamente dichas también han sido parte fundamental de mi formación en fotografía. Salir a practicar todo lo que has aprendido y experimentar nuevas cosas es una tarea que debe hacer todo el mundo para avanzar como fotógrafo. En mi caso, siempre me ha gustado compartir las salidas con gente ya que al final la imagen resultante no es para mí lo más importante, sino la experiencia vivida.

Mi dedicación y formación durante estos años me ha brindado la posibilidad de impartir varios talleres como el de Iniciación a la fotografía, el Uso de filtros con Juanma y de Planificación con David Ros. Sin duda, esta ha sido una de las experiencias más enriquecedoras y bonitas que he tenido en esta década ya que compartir todo lo que sé ha sido una de las premisas desde que empecé.

Salir de la zona de confort

Durante todos estos años he probado numerosos tipos de fotografía y a día de hoy puedo decir que todo me ha ayudado a mejorar. Vuelvo a reiterar que es algo que recomiendo hacer a todo el mundo. En el año 2014 empecé a colaborar con Cmon Murcia, un medio de comunicación digital a nivel regional, y tuve la suerte de cubrir distintos conciertos de artistas nacionales como Estopa, Pablo López, Malú, Fito y Fitipaldis, Sergio Dalma, Manuel Carrasco, Funambulista o Antonio Orozco, entre otros. También realicé algunas colaboraciones puntuales con otro medio regional llamado InfoLínea.

En este tipo de actuaciones lo normal es que te den acceso al foso, donde muchas veces apenas habrá espacio para todos los medios de comunicación, y que tengas un par de canciones para hacer todas las fotos que puedas. Es en estas circunstancias donde te das cuenta de lo importante que es saber manejar tu equipo ya que las condiciones lumínicas de cada concierto son muy diferentes y no dispones de tiempo para ponerte a ver cómo funciona tu cámara.

A partir de 2016 comencé otra colaboración con una liga local de fútbol sala de mi ciudad en la que yo era el encargado de fotografiar las finales. También, esta vez a nivel particular, empecé a fotografiar otro tipo de eventos deportivos como la Media Maratón Ciudad de Cartagena o la famosa Ruta de las Fortalezas. Otros estilos que han pasado también por mi cámara han sido la fotografía de arquitectura, la fotografía callejera y el retrato. Vale, sí, reconozco que también he probado las famosas BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones).

Viajes fotográficos

No tengo un listado enorme de viajes fotográficos en mi mochila, es más, los podría contar con los dedos de una mano. Han sido pocos, pero muy intensos. No los cambiaría por nada. En 2017, junto a mi querido amigo Juanma, organizamos lo que iba a ser nuestro primer viaje juntos. Y sí, he dicho que iba porque a falta de pocos días para irnos me llamó una empresa para incorporarme de forma inmediata y no pude decir que no. Al año siguiente, en mayo de 2018, llegó el momento de arrancar el viaje pospuesto… ¡Asturias nos esperaba! Durante siete días y siete noches recorrimos toda la costa asturiana y algunas zonas del interior. Fue una auténtica maravilla.

En junio de 2019 hice realidad otro de mis sueños: hacer un safari. No fue un viaje puramente fotográfico, pero lo que vi y lo que sentí, no solo hablando de naturaleza, diría que me ha cambiado la vida. A día de hoy no puedo concretar una fecha, pero estoy convencido de que volveré. Para terminar, en octubre del mismo año, volví a realizar un viaje con Juanma, aunque esta vez fue para fotografiar el otoño en la zona de Navarra. En esta ocasión se unieron los compañeros Namor y Emilio y pasamos unos días muy buenos pese a algunos imprevistos que nos surgieron.

Asociacionismo

Desde mis inicios siempre he tenido claro que las experiencias vividas con mis amigos era lo más importante, sin valorar únicamente el resultado de las imágenes tomadas. En la mayoría de las salidas siempre he ido acompañado de mis buenos amigos Juanma y Fernando, aunque a lo largo del tiempo he compartido también numerosas salidas con Antonio, David, Ricardo o Manolo, entre otros. 

En 2014 realicé una salida con la Asociación Fotográfica F20 de Mazarrón por la zona de la Azohía y la batería de Castillitos. Con esa primera toma de contacto ya me di cuenta de lo que era el asociacionismo: amabilidad, respeto, hospitalidad y unas ganas de compartir infinitas. No lo dudé y me hice socio. 

Fue pasando el tiempo y en esa misma asociación empecé a conocer gente de Cartagena que también se desplazaba hasta allí los fines de semana, casi a una hora de distancia, para realizar diversas actividades fotográficas. Es por ello que, junto a tres amigos más, decidimos crear la Asociación Fotográfica de Cartagena Clik! en 2016. Durante esta etapa tuve la bonita, y difícil, función de ser presidente hasta 2020.

Este periodo me ha hecho crecer como persona en todos los sentidos y me ha regalado experiencias que nunca olvidaré, pues, aparte de realizar actividades fotográficas, siempre que tuvimos la oportunidad aportamos nuestro granito de arena a diversas asociaciones locales como la Asociación Española Contra El Cáncer, Sodicar, Hogar del Buen Samaritano, Asido, Autismo Somos Todos, etc. Estar al frente de esta asociación durante cuatro años ha sido una experiencia muy gratificante, por lo que tengo que darles las gracias a todos los que estuvieron siempre a mi lado.

En 2017 me hice socio de la Asociación Española de Fotógrafos de Naturaleza (AEFONA), aunque por motivos laborales y familiares nunca he podido asistir a ninguna actividad presencial ni a ningún congreso hasta la fecha. 

Por último, para terminar con este apartado, aprovecho para anunciar que estoy inmerso nuevamente en otro proyecto de asociacionismo junto a tres amigos y que esperamos poder presentarlo durante el próximo año 2022. 

Exposiciones, publicaciones y entrevistas

En la década que llevo en la fotografía he tenido etapas en las que me hubiera gustado exponer. Buscando en mi archivo seguramente podría haber recopilado imágenes para hacer una exposición, pero no es lo que quiero. Me explico. Me gustaría exponer un proyecto único, que nunca hubiera visto la luz y todas las imágenes fuesen inéditas. A día de hoy la mayoría de fotografías que tengo las he publicado en mi web o en las redes sociales, por lo que pienso que la exposición perdería un poco la magia, aunque ver siempre las fotografías impresas gusta mucho.

Sin embargo, sí he tenido la suerte de poder participar en las exposiciones colectivas que han organizado la Asociación Fotográfica de Mazarrón F20 y Asociación Fotográfica de Cartagena Clik! entre los años 2014 y 2019.

Con AEFONA no he podido participar en las exposiciones colectivas, aunque he tenido la gran suerte de publicar una imagen en la revista IRIS nº 26, sección ‘Imágenes de los socios’ en el año 2019. No engaño a nadie si digo que me gustaría tener mi propio libro, pero a día de hoy son palabras mayores y es algo que no concibo. Sería más un proyecto a muy largo plazo. En la actualidad estoy buscando diversos medios en los que poder publicar algunas de mis imágenes de naturaleza para intentar ayudar a la conservación del planeta y las especies.

En verano de 2014 me contactó Onda Cero Cartagena para hacerme una pequeña entrevista sobre mis fotografías. Habían visto una de mis imágenes por las redes sociales, les había gustado y querían conocer un poco más de mí. La ilusión y felicidad en ese momento estaban por las nubes. Nunca he sido de hablar delante de mucha gente y, aunque esto directamente era solo hablar con una persona, pensar que era en directo y que me podía escuchar bastante gente me aterraba. Recuerdo estar los días previos bastante nervioso, con un fuerte nudo en el estómago ya que tampoco sabía muy bien lo que les iba a contar.

Al terminar, me quedé muy relajado y recuerdo que mi padre me dijo «tienes que dejarte la sonrisilla». Sinceramente estaba cagado de miedo. En 2015, tras realizar ‘Proyecto 35‘, me contactaron desde ROM Murcia para hacerme otra entrevista y, pese a los nervios que también pasé, me encontré bastante mejor.

En años posteriores, gracias a ser el presidente de la Asociación Fotográfica de Cartagena Clik!, he tenido que hablar en distintos medios locales y regionales, así como en distintos actos públicos y, aunque sigo notando el gusanillo en el estómago por los nervios, me noto con mucha más templanza y seguridad. Como veis, la fotografía no es solo hacer fotos, sino que también me ha hecho mejorar y crecer como persona.

Reconocimientos

Cuando empecé en fotografía los concursos llamaron mucho mi atención, creo que como a casi todos, porque sueles pensar que es una buena forma de que se valore tu trabajo y ver si vas por el buen camino. Estos son los reconocimientos más importantes que he recibido:

  • Ganador del II Concurso de Arqueología de Cartagena otorgado por el jurado en la modalidad “Clic. Una mirada actual a la arqueología de Cartagena” con la fotografía ‘Hacia lo más alto’ (2013).
  • Ganador del III Maratón Fotográfico de Cartagena en la categoría “Teatro Romano” con la fotografía ‘De Roma a Carthago Nova’ (2014).
  • Finalista en el concurso Abandonado patrocinado por Fomunity con la fotografía ‘En marcha’ (2015).
  • Finalista en el concurso El agua en su entorno natural patrocinado por Fomunity con la fotografía ‘Origen’ (2015).
  • Tercer clasificado en el concurso anual FotoClik que organiza la Asociación Fotográfica de Cartagena Clik! (2020).

He participado en diversos concursos durante todo este tiempo, aunque no es algo que me obsesione (cierto es que tampoco se me dan muy bien jajaja). Con el tiempo te das cuenta, y cuanto antes lo hagas te irá mejor, que las fotografías que tienes que hacer son las que te gusten a ti. Única y exclusivamente a ti. Cuando te gusten a ti, compártelas y si le gustan a la gente, pues bien y, si no, también bien. Tampoco debemos caer en el error de que nos digan que hay imágenes buenas y malas. A los espectadores pueden gustarles o no, pero nada más.

Mi estilo fotográfico

De los primeros fotógrafos que empecé a seguir hace diez años fue a José B. Ruiz, como ya dije antes, principalmente por sus espectaculares imágenes, así como por su divulgación sobre la importancia del conservacionismo de la naturaleza. Considero que mi fotografía es purista, pues me gusta trabajar la luz y la composición en el momento de la toma, intentando dejar la imagen terminada para, posteriormente, realizar los ajustes básicos en el proceso de revelado.

Esta forma de entender la fotografía no es ni buena ni mala, ni mejor ni peor, simplemente es la que he elegido yo para realizar mi obra. Me gustaría que mis imágenes se puedan utilizar para la conservación de la naturaleza y eso conlleva autoimponerme olvidarme de los retoques, efectos o como queramos llamarlo. No obstante, respeto profundamente a los que editan sus fotografías con procesados muy complejos que duran hasta horas. En estos casos, pienso que sería aconsejable que se notificase que existe esa edición porque puede llevar a confusión a la gente que se esté iniciando y crean que comprando X equipo hará las mismas fotografías. No es la primera vez que lo he oído.

Sí me gustaría dejar por aquí un consejo sobre todo para los que se inician. En todos estos años, y gracias también a estar muy implicado en asociaciones, he visto que mucha gente que se inicia suelen empezar la casa por el tejado, es decir, intentan aprender a utilizar el Photoshop/Lightroom sin ni siquiera saber cómo funciona la cámara que se han comprado. Creo que lo importante es asentar unas buenas bases de fotografía, conocer bien los límites de nuestra cámara, aprender las cualidades de la luz, etc., y después será el momento en que aprendamos a utilizar los distintos programas para editar. Pensad que si partimos de una buena fotografía en campo seremos capaces de realizarle un postprocesado avanzado y obtener una verdadera obra de arte.

Futuro

No soy de las personas que vaya poniéndose fechas concretas a muy largo plazo para conseguir metas, prefiero trabajar más a corto y medio plazo. A fin de cuentas, por muy bien que nos encontremos hoy, no sabemos qué pasará en los próximos años. Aun así, en un futuro me gustaría seguir siendo, al menos, igual de feliz que soy a día de hoy con la fotografía. En todos sus sentidos. Venga, para intentar ser un poco más concreto, voy a compartir una serie de hitos que me gustaría realizar en los próximos diez años y, pasado ese tiempo, me comprometo a escribir un nuevo post contando mi experiencia y si lo he conseguido o no.

  • Impartir talleres en mi ciudad y alrededores.
  • Realizar viajes fotográficos: volver a hacer un safari, ir a ver auroras boreales, etc.
  • Realizar un proyecto de conservación (exposición y catálogo).
  • Escribir un libro de fotografía.

Si has llegado hasta aquí solo puedo darte las GRACIAS con mayúsculas. Más de 3100 palabras no se las lee todo el mundo. Espero que hayas disfrutado al conocer mi historia y ojalá te pueda servir como inspiración para emprender tu propio camino en la fotografía. Confía en tí y sé siempre tú mismo. Muy pronto más y mejor.

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