La semana pasada me tocaba hacer una salida y, acompañado por Juanma, nos dirigimos al Puerto de la Cadena para fotografiar la ermita de Lo Pareja. Después de que mi compañero hubiera estado allí hace varios meses ya, queríamos comprobar cómo estaba aquello para ver si podíamos hacer una salida posterior con otros fotógrafos nocturnos.
La idea principal era fotografiar la fachada principal de la ermita y, después, unas casas abandonadas que estaban en las proximidades. La contaminación lumínica de Murcia me hizo imposible que usara un balance de blancos frío (me gusta mucho que el cielo sea azul), por lo que tuve que usarlo cálido.
Exif: Nikon D5100 – Tokina 11-16 DXII – ISO 800 – f/5.6 – 41 seg
Si habéis visto más fotografías nocturnas mías, sabréis que lo que más me gusta es que tenga una iluminación natural, pero en esta ocasión no lo conseguí. Una extensión bastante grande para iluminar y un terreno abrupto con muchas piedras y escombros hacen que sea una toma difícil, aunque, siendo realista, el mayor problema aquí es mío. Mi falta de experiencia a la hora de iluminar grandes construcciones es lo que realmente falla, ya que me manejo con más destreza en las de menor tamaño. Debo practicar más.
Como las cosas no salían y esperábamos que la salida de la luna nos ayudara un poco, nos marchamos para el segundo lugar. La luna empezaba a salir y me ayudó un poco con la iluminación.
Exif: Nikon D5100 – Tokina 11-16 DXII – ISO 1600 – f/5.6 – 30 seg
Esta vez sí pude poner en balance de blancos frío e iluminé con un flash de mano. Esta si me gusta bastante más por sus colores naturales y por la composición. Ahora tocaba experimentar: ¡vamos a colorear!
Exif: Nikon D5100 – Tokina 11-16 DXII – ISO 1600 – f/5.6 – 25 seg
La iluminación, esta vez, la dividiremos en dos. La parte de fuera está iluminada con un flash de mano a baja potencia ya que la luna aportaba bastante luz a la toma. Y por dentro también se usa el mismo flash pero con un filtro color ‘vino tinto’ (aunque el resultado claramente es rosa). Las mejores fotografías son las que se trabajan en equipo como en este caso. Juanma se encargó de la iluminación interior y yo, de la exterior.
Antes de terminar regresamos a la ermita para realizar una nueva toma, pero no dio resultado, así que nos hicimos la foto de rigor y nos marchamos a casa.
El resultado de la noche es bastante positivo no solo por las fotografías que hice, sino por el buen rato que pasamos. Dijimos que nos recogeríamos pronto, pero al final… ¡fueron más de ocho horas! En los próximos días podréis ver las fotografías de Juanma en recogeyvamonos.com
Nos vemos próximamente. ¡Un saludo!