“Si no es ahora, ¿cuándo lo haremos?”. Esta es una pregunta típica que suelo hacerme cuando voy a realizar una salida fotográfica que, si se la contara a otras personas, me dirían que estoy un poco loco. Hoy os hablaré de la visita que realicé hace unas semanas al Arrecife de las Sirenas (Almería), acompañado de David, Javi y Oli.
Nuestro destino estaba a casi 200 km y a unas 2 horas de coche, pero las condiciones que íbamos a tener eran muy muy favorables y no podíamos dejar escapar esa oportunidad. Según la planificación que realizó David, la vía láctea pasaría justo por encima del arrecife sobre las 23:30 horas y la luna no saldría hasta la 01:00 horas, por lo que tendríamos tiempo suficiente para realizar una buena toma.
Llegamos con tiempo suficiente para ver el sitio de día y buscamos posibles encuadres para cuando se hiciera de noche. Como ya sabéis, esto es fundamental si el sitio no lo conocéis de primera mano. Cuando ya empezaba a esconderse el sol, y tras unos buenos bocatas, decidimos bajar para ir colocándonos en nuestros puestos ya que el sitio era bastante reducido y la presencia de otros fotógrafos podría dificultarnos muchísimo la noche. ¡BINGO! Nada más bajar, ya había una persona esperando fotografiar la vía láctea. Según pasaba la noche, entre los que íbamos a fotografiar las estrellas y acompañantes, nos juntamos más de una decena de personas… ¡Y eso que era lunes!
Exif: Nikon D810 – Nikkor 24-120 – ISO 12800 – f/4 – 20 seg
El primer problema que tuve fue encontrar un encuadre que me gustara pues el sitio era muy limitado y éramos muchos para poder moverme alegremente. Otro pequeño problema fue la lente que llevaba, que en mi caso contaba con un 24mm f/4. Como la idea era sacar las estrellas como puntos, el máximo tiempo que podía exponer eran unos 20 segundos. Con estos dos parámetros fijos (diafragma y velocidad de obturación) solo me quedaba jugar con el ISO y lo tuve que poner a 12800, un auténtico disparate. Como habéis visto, se aprecia ruido, pero para mí en esta ocasión es más que aceptable. Respecto a la iluminación, tengo una laguna bastante grande ya que hice mil y una pruebas. No sé si utilicé una mini maglite rebotada en la montaña cercana o un teléfono móvil rebotada en las embarcaciones que teníamos detrás.
Exif: Nikon D810 – Nikkor 24-120 – ISO 12800 – f/4 – 25 seg
Cuando hay cielos tan limpios, siempre me gusta llevarme una fotografía solo de las estrellas y, pese a que nunca las publico, en esta ocasión ha sido distinto. Si me preguntaran, no sabría muy bien explicar cómo hice esta toma. Parece una lluvia de meteoritos, pero no todas las estrellas tienen trazo, por eso me gusta tanto. Mi teoría es que la rótula no estaba bien bloqueada y tuvo un pequeño movimiento durante la exposición haciendo que se generaran esas pequeñas trazas. Hice un montón de pruebas jugando con la focal, el movimiento y el enfoque, pero ninguna me salió ni parecida.
Exif: Nikon D810 – Nikkor 24-120 – ISO 800 – f/4 – 30 seg
Antes de recogernos, pasamos por la Iglesia de la Almadraba, que la teníamos justo de camino. La idea la llevaba en la cabeza gracias a una foto que publicaron hace unos años los chicos de Flashes en la Noche (gracias a Juanma los conocí el pasado iNight 2016). Esta vez estuvimos esperando a ver si pasaba un vehículo para que nos iluminara la toma, pero, como por allí no pasaba nadie, Oli tuvo que coger su coche y nos iluminó la carretera. No hicimos muchas pruebas porque ya era bastante tarde y todavía nos quedaban 2 horas de carretera. Sobre las 05:00 horas, tras casi 12 horas desde que salimos, llegué a casa. Seguro que ahora sí pensaréis que estoy loco.
Como siempre digo, en las salidas de este tipo, las fotografías no son lo más importante, sino el buen rato que pasas con los que comparten esta pasión. Muy pronto más y mejor.
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