22 de mayo de 2018
Por la mañana nos levantamos con un cielo totalmente despejado y con un sol de justicia, por lo que decidimos quedarnos en la casa rural para hacer copias de seguridad. Se supone que diariamente tendríamos que haberlas hecho, pero llevábamos un ritmo tan frenético que nos era imposible. Además, para comer, nos pegamos el lujo de comer en un restaurante (llevábamos muchos sandwiches comidos) donde pudimos disfrutar de un cachopo y otras cosas de tapeo. Debo de hacer una mención especial al postre que tomamos: una espectacular tarta de queso. Sí, doy fe de que es la mejor tarta de queso que he probado nunca y fue en el Bar Moreno (Cangas del Narceo), y todo gracias a mis buenos amigos Fernando y Mª Ángeles.
Sobre las 18:00 horas nos fuimos para los Lagos de Covadonga y empezamos una ruta a pie desde el Lago de La Ercina hasta el Lago Enol. La travesía, que duró unas dos horas y poco, hizo que conectáramos más aún con el entorno y pudiéramos disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. Fue muy bonito pasear entre las vacas, ver donde se forma el Lago Bricial (solo aparece con los grandes deshielos) o atravesar un pequeño bosque.
Tras terminar nuestra caminata decidimos buscar encuadres en el Lago Enol hasta que llegase la puesta de sol. La cosa pintaba muy bien ya que se formaron unas nubes y el lugar empezó a teñirse de un color rojizo; sin embargo, al final nos quedamos con las ganas de vivir un gran atardecer.
Exif: Nikon D810 – Nikkor 16-35 mm- ISO 100 – f/20 – 30 seg + ND 1.8 + GND 1.2
Exif: Nikon D810 – Nikkor 16-35 mm- ISO 100 – f/14 – 114 seg + ND 1.8 + GND 1.2
A la vuelta subimos por el Mirador de Entrelagos en busca de una vista general de los lagos y nos llevamos una gran sorpresa. Al fondo del Lago de La Ercina se veían unos picos nevados, ¡qué pasada!
Exif: Nikon D810 – Nikkor 16-35 mm- ISO 100 – f/4 – 61 seg + GND 1.2
Por otro lado, y sin plantearlo, fuimos a tomar una imagen similar al otro lago y tras varias pruebas de encuadre nos apareció un coche. En un primer momento pensamos que nos iba a fastidiar la toma pero, sin pensarlo, disparamos la cámara.
Exif: Nikon D810 – Nikkor 16-35 mm- ISO 1600 – f/4 – 156 seg + GND 1.2
Esta toma duró 156 segundos y recuerdo que solo decíamos: “¿Por qué va tan lento?”. La verdad es que en el momento dudé que fuera a salir bien, pero cuando la vi en la pantalla me encantó, sobre todo por la contaminación lumínica de la parte derecha y la estela que nos dejó el coche. La mezcla de colores fríos y cálidos fue la clave.
De camino al coche, vimos unas vacas durmiendo y, con mucho cuidado y respeto, nos acercamos para fotografiarlas. De los tres intentos que hice no os puedo enseñar ninguno ya que no han llegado a ser de mi agrado. Creo que mi compañero si sacó algo interesante.
Mientras hacíamos las fotos a las vacas, escuchamos cómo al parking llegaba otro coche y vimos un par de linternazos, por lo que dedujimos que eran varios locos apasionados de la nocturna como nosotros. Al rato, se volvieron a escuchar las puertas del vehículo. Nosotros, sin darle mucha importancia, seguimos haciendo fotos. Una vez que bajamos al coche, pasó algo un poco raro. El otro coche arrancó, encendió las luces y, pese a estar al lado de la salida, se acercó hacia nosotros muy despacio. Por nuestra parte, recogimos rápido el equipo, nos montamos en el coche y nos fuimos dirección hacia la Ermita del Buen Pastor, nuestro siguiente objetivo.
Pues bien, el coche nos siguió hasta la Ermita, aunque no llegó a pararse en ningún momento. La verdad es que fue una situación bastante incómoda ya que llegamos a barajar la posibilidad de irnos directamente a la casa rural sin hacer esta última localización.
Una vez pasado el “contratiempo”, pudimos disfrutar de la Ermita, de unas nubes impresionantes que avanzaban a gran velocidad y, al fondo, de los picos nevados. ¡Una pasada!
Exif: Nikon D810 – Nikkor 16-35 mm- ISO 6400 – f/4 – 30 seg + GND 1.2
Exif: Nikon D810 – Nikkor 16-35 mm- ISO 12800 – f/4 – 30 seg + GND 1.2
Exif: Nikon D810 – Nikkor 16-35 mm- ISO 12800 – f/4 – 30 seg + GND 1.2
Y así, sobre las 02:00 horas, nos despedíamos de los Lagos de Covadonga. Personalmente con muy buena sensación, pero sobre todo contento por la revancha que se tomó Juanma respecto a su visita hacía un año y medio.
Día 5. Por la mañana ha tocado hacer copias de seguridad. Tras una espectacular ruta por los lagos, hemos fotografiado el atardecer desde Enol. Por la noche, fotos a lagos y a la ermita del buen pastor. No hemos podido tener mejor despedida. Mañana volvemos a la costa #Asturias
— Pablo SG (@pablosgfoto) 23 de mayo de 2018